El gobierno impulsará la exportación de servicios más allá del turismo y la logística. Las medidas se enfocarán en cuatro rubros: apostarán a la mejora institucional, de recursos humanos, del marco regulatorio y de la infraestructura tecnológica.
El ministro de Economía, Fernando Lorenzo, lo anunció ayer con una exhaustiva disertación organizada por su cartera y el instituto Uruguay XXI.
En un contexto en el que las exportaciones fluctúan en función de la demanda internacional (ver aparte) y el turismo en Uruguay se ve afectado por las restricciones argentinas y por la crisis en el mundo desarrollado, se están explorando nuevas potencialidades para el crecimiento económico del país.
El jerarca reconoció que por "desconocimiento" se produjo una "infravaloración de estos procesos". Planteó que las cifras que proporciona el Banco Central a través de sus datos de Balanza de Pagos subestiman la actividad del sector. "Nos llevamos algunas sorpresas", dijo.
Al revisar el total de exportaciones de servicios (estimadas en US$ 2.576 millones para 2010) se encontró que "esta cifra representaba una subestimación de prácticamente US$ 650 millones", una diferencia que "está esencialmente explicada por los servicios no tradicionales" (los que no son turismo ni logística).
Esas exportaciones no tradicionales sumaban US$ 587 millones según el Central, pero Economía las corrigió a US$ 1.053 millones.
La mayor parte de esos servicios son los llamados "globales", que incluyen asesoramiento financiero o profesional, centralización de actividades de empresas globales, servicios a empresas (como call center), producción audiovisual, entre otros. A esto se suman los servicios financieros, comerciales y de telecomunicaciones.
Si se añaden la logística y el turismo, el total de exportaciones de servicios ascendía a US$ 3.211 millones ese año.
El ministro se excusó por no poseer datos más recientes, pero adelantó que en 2011 esa cifra ascendió a US$ 4.200 millones y que los servicios no tradicionales totalizaron exportaciones del orden de US$ 1.300 millones", cerca de 2,5 puntos del Producto Interno Bruto.
FUTURO Y MEDIDAS. "En el proceso de internacionalización de este conjunto de sectores vinculados a los servicios se van a estar jugando muchas de las posibilidades de progreso económico y social en nuestro país", afirmó Lorenzo. Añadió que el gobierno "empezó a entender" el fenómeno y está dispuesto a impulsarlo, ya que el desarrollo de esos servicios "es una tendencia de la que no podemos quedar fuera" y porque el país cuenta con varias ventajas para desarrollarlo.
Entre esas, mencionó la ubicación geográfica y huso horario (a mitad de camino entre Estados Unidos y Europa), los recursos humanos capacitados, los costos competitivos, la infraestructura tecnológica y la afinidad cultural con los principales mercados demandantes.
El gobierno decidió focalizar las medidas en cuatro sectores: servicios de procesos profesionales, tecnologías de información y comunicación, industria farmacéutica y salud y coordinación de cadenas logísticas.
Además, decidió apostar a desarrollar agencias especializadas. Ya está en marcha un Observatorio que aprovecha la plataforma de Uruguay XXI y la Comisión Interministerial para Asuntos de Comercio Exterior e identifique aspectos a priorizar y "nos quite ignorancia".
También se creará una "unidad de postinversión" para facilitar la ampliación de la inversión que se realice en este sector y prevenir su retiro. Un tercer desafío será el de los recursos humanos, para el que se piensa generar capacidades específicas y fomentar a la graduación en especialidades requeridas por el sector. Además, se prevé mejorar la regulación, donde no se descarta modificar el tratamiento tributario de las exportaciones de servicios, y apostar a mejorar la infraestructura tecnológica.
Mayor resistencia a las adversidades globales
El ministro de Economía, Fernando Lorenzo, remarcó que la exportación de servicios tuvo un mejor desempeño que la de bienes ante la última crisis internacional.
En su disertación indicó que la demanda de los sectores de servicios se contrajo 10% en 2009, mientras que la de bienes lo hizo un 23% y que los servicios no tradicionales en particular fueron más resistentes aún: "prácticamente no registraron una contracción".
Para Lorenzo, si esos datos por sí mismos no admiten una generalización, revelan que los procesos vinculados a la internacionalización de los servicios "no se detienen de la misma manera que otros negocios ante adversidades que ocurren en el contexto internacional".
Además, informó que en los últimos seis años se duplicó el monto que Uruguay exporta en servicios, tras crecer a una tasa promedio de 20% anual.
El jerarca agregó que esas ventas al exterior contribuyen con 7 puntos del PIB. "Es una proporción muy importante. No hace mucho tiempo todo el sector agropecuario generaba aproximadamente 8 puntos del Producto de nuestro país y no hay duda de que la plataforma competitiva de ese sector es fuerte", comparó.
De acuerdo a los datos que presentó, en el mundo "el comercio de servicios se expande más que el de bienes" y las exportaciones de servicios no tradicionales "crecen mucho más, prácticamente están duplicando las tasas de crecimiento del comercio de bienes". Este es un fenómeno que se insinúo a finales de siglo XX y se consolidó en lo que va del siglo XXI y que, según afirmó, su dinamismo en Uruguay recién se empieza a entender.
Fuente: El País - 15/09/2012
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