2 de septiembre de 2013

URUGUAY: Obra inmobiliaria nueva cae a la mitad este año en Punta del Este

La inversión inmobiliaria ha puesto el freno en Punta del Este. Eso se refleja en la menor cantidad de obras iniciadas este año, debido a signos de incertidumbre que se han generado en el mercado. No obstante, la expansión económica de años pasados, que mantiene al sector aún con buena salud, permite finalizar los proyectos en ejecución que gran medida no dependen de las preventas. En Montevideo, tal como sucede desde hace meses, las Viviendas de Interés Social (VIS) continúan ayudando a dinamizar el sector (ver recuadro).

Este año en Punta del Este se han iniciado “como mucho” cinco obras de edificios por parte de inversores, cuando el año pasado fueron más del doble, explicó el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado (Cidem).

El empresario dijo que la “plata está”, al igual que la confianza del inversor, pero la mayoría se encuentra a la expectativa de lo que pueda suceder en el futuro. Bistiancic argumentó que la caída de obras nuevas responde sobre todo al acuerdo de intercambio de información tributaria que Uruguay suscribió con Argentina. Entre los inversores que apuestan por el balneario, entre el 70% y 80% son argentinos.

La incertidumbre se da además por las recientes subas del dólar y la constante volatilidad del mercado financiero internacional. Ante este panorama y para atenuar un “impacto negativo”, la mayoría de los inversores están utilizando “capital propio” –sin endeudarse–, para terminar las obras, y sin depender de la preventa informaron quienes asesoran a inversores inmobiliarios.

Los expertos aseguraron que en la situación actual existe un “gran stock de viviendas suntuarias” y una inversión “a la espera”, especialmente en Punta del Este. Además, no se percibe una baja fuerte del precio de las viviendas, y tanto el inversor como las inmobiliarias están a la expectativa de los “acontecimientos futuros”. “Los nuevos inversores demoran o cancelan los proyectos futuros a la espera de tener más claro el panorama. Hay un enlentecimiento de pedidos de construcción y de hacer obras nuevas en las próximas meses”.

Julio Riella, director general de Planeamiento Urbano y Ordenamiento Territorial de la Intendencia Municipal de Maldonado, indicó que este año los inversores tramitarán entre 400.000 y 500.000 metros cuadrados en permisos de construcción, un “nivel alto” semejante al del año pasado pero menor a 2011, cuando se registró el récord de 722.915 metros cuadrados.

Sin embargo, para “sacar conclusiones” si “la cosa viene mal” tiene que pasar un año desde ahora. Riella agregó que sí se nota que las obras tienen un “ritmo más lento”, que contrasta con la “rapidez de otros momentos”.

En busca de otros horizontes. La incidencia del inversor argentino en Punta del Este es clave y hoy ese empresario está mirando para otro lado, para su país o para Estados Unidos, por ejemplo. Los inversores observan los precios uruguayos como “ridículos” cuando comparan con los de otros mercados “mucho mejor posicionados”, como Estados Unidos, donde los costos de construcción están por debajo de la mitad de los de Uruguay, aseveró Mariano Sárdans de FDI, gerenciadora de patrimonio en América Latina y Estados Unidos.

Con el contexto actual, sucede que los desarrolladores achican el margen y el stock, y la gente en la incertidumbre se queda con los dólares para ver qué sucede con el tipo de cambio.
Según el asesor financiero, ya sucede que los constructores prefieren vender al costo para así al menos cubrir los gastos de obra.

“Para poder empezar a tentar a los inversores, a los desarrolladores de Uruguay no les queda otra que comenzar a achicar sus propios márgenes de ganancias y de esta forma poder achicar el precio final al cliente. Hay muchos casos en los que se está trabajando al costo y hasta a pérdida, con tal de poder rotar stock”, complementó.

Gabriel Conde, presidente de la Cámara Inmobiliaria Uruguaya, destacó que el mercado interno continúa dinámico por el empuje de las viviendas de interés social (VIS), pero con una inversión extranjera, especialmente de argentinos, “totalmente inferior” a lo que fue en los últimos años. “Las viviendas de interérs social han ayudado un montón, si no estuvieran en el mercado la cosa sería muy diferente. Vino a suplir la falta del argentino”.

En relación a la suba del dólar, mencionó que ayuda a reducir los costos y, por lo tanto, a mantener el ritmo. “Impulsa a seguir, pero no hace más rentable el negocio”, aseguró.

En este aspecto, si bien la compraventa también viene más lenta, los precios no están dispuestos a bajar, porque la gente no está “obligada” a vender a cualquier costo ante la posibilidad de saldar una deuda. “Está en una mejor situación económica”, dijeron.

Desde la Cámara Inmobiliaria coinciden en este aspecto. “Estamos en un momento que no hay deuda, no hay necesidad de salir a quemar (a vender inmuebles), el mercado se mantiene”, afirmó Conde.

De la mano de la vivienda social. La inversión inmobiliaria en Montevideo ganó un aliado con la ley que permitió las viviendas de interés social, donde el inversor cuenta con beneficios, como exenciones tributarias. Esto dinamizó el mercado y cambió la lógica de los desarrolladores, que dejaron de focalizarse en invertir en la costa. Hace cinco años, el 80% de las nuevas viviendas se levantaban en barrios costeros y esto hoy representa el 30%. Según la Agencia Nacional de Vivienda, en un año y nueve meses de la ley, se promovieron casi 6.400 viviendas, de las cuales más del 80% ya están en construcción en zonas no costeras de Montevideo y el Interior. Se espera que para finales de 2014, el 69% de los proyectos que están en obra, estén terminados.

Fuente: América Economía - 01/09/2013

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